La Dirección de Fiscalización clausuró ayer un supermercado ubicado en Corrientes 1156 por presencia de excremento de roedores, falta de condiciones de higiene y mercadería vencida.
También se informó desde la dependencia que en otro procedimiento fueron secuestrados aproximadamente 900 kilogramos de alimentos refrigerados que eran transportados sin la temperatura adecuada para ser comercializados.